Proceso natural
Es la acción de crear utilizando fuerzas orgánicas, aquellos impulsos de la naturaleza que guían el camino sin una planificación estricta. Un ejemplo de esto podría ser caminar por la ciudad en busca de los lugares más soleados, dejando que el destino nos lleve, aprovechando las oportunidades que surgen de manera espontánea. Es un paseo intuitivo, guiado por fuerzas naturales: un accidente, un cruce de caminos, un rayo de sol inesperado, la sincronía entre una cosa y otra. Es el proceso de germinar, madurar, dejar que las circunstancias se alineen.
En tiempos dominados por la inteligencia artificial, las fuerzas orgánicas se destacan en las obras del artista brasileño Rodrigo Troitiño (43 años), quien ha sabido integrar este enfoque en su trabajo. Su portfolio orgánico está compuesto por diseños fluidos, modelados a partir de principios naturales.
Un ejemplo de su proceso creativo:
"Una botella de un buen vino Frances sirve como rodillo para estirar la pasta cerámica"
—nos explica Troitiño. Debido a que el vidrio y la arcilla tienden a pegarse entre sí, el artista utiliza la presión para separar los elementos, de modo que las piezas adquieren una forma que no se puede dibujar ni predecir. Así, surge una línea creada de forma orgánica, producto de un proceso casi accidental.
Por ejemplo, en ocasiones, una pieza se rompe durante su elaboración. Esa rotura, lejos de ser vista como un fallo, se convierte en una oportunidad para que la creación se reconfigure, transformando la fragmentación de una intención artística en algo completamente nuevo.
Resultado final:
El proceso de creación da lugar a piezas únicas, como fuentes de luz, esculturas de sonrisas y elegantes soportes para plantas o suculentas. En ellas,